CHOQUE LATINO CONTRA "PLANETA EUROPA"

 

En Europa ser extranjero es prácticamente un delito, mientras que la mayoría de extranjeros viven como "reyes en Francia" en nuestra Latinoamérica.

Por qué‚ razón el extranjero es desplazado y tiene siempre las de perder?.

Cuando digo extranjero, no me estoy refiriéndome sólo a los ilegales, asilados políticos o refugiados económicos, en esta ocasión aquellos, que por una razón de la vida, están casados con una europea y han cometido la osadía de tener la piel y el pelo extraño. Estos caballeros antes de caer de su nube rosada, creían que los lazos sentimentales de su matrimonio eran lo suficientemente fuertes, como para romper y vencer las hostilidades del medio.

El latino cuando viaja a Europa, viaja lleno de buenas referencias, con la intención de encajar en ese cuento de hadas y con la esperanza de que todo lo leído en la prensa amarilla sobre Europa (la presencia de los neofascistas que incendian las casas de los asilados, crímenes racistas, etc. etc.) sean sólo cuentos chinos.
El Europeo cuando viaja a nuestros países, sabe muy bien cual es la situación socio- política, el índice de criminalidad, que tiene que vacunarse contra las enfermedades que causan la pobreza, que tiene que regatear los precios y que no tiene que confiar en nadie, porque sino le pueden robar.

El latino llega a Europa con los ojos vendados, con la ilusión de un Cortázar, Vallejo o Huidrobo que llega por primera vez, como un trilse ciudadano, a un mundo lleno de historia, oportunidades y sorpresas incomparables.
El primer balde de agua fría lo recibe en el aeropuerto, cuando una dama al mirarlo aprieta tan fuerte su cartera, como sí los "diamantes" que carga encima le serán arrebatados por ese "cabeza negra". El trata de ignorarlo, pero en el trayecto hasta el palacio de su amada dulcinea, en el metro, en el bus, se repite lo mismo por muchas ocasiones. Observa jóvenes mascando chicle de una manera tan mecánica, dando la sensación de que su vida depende del ritmo del masticado, otra gente murmurando: "los únicos que piensan son los de piel clara, y en definitiva los únicos que entienden lo que significa vivir y saben lo que pasa en el mundo".

Esta gente normalmente confunde el aburrimiento con la seriedad y piensan: "gracias a Dios es fácil diferenciar a un europeo de un tercer mundista, así podemos saber fácilmente quienes son los ladrones y delincuentes, y quienes son los eternos honrados".

Otros con el ceño fruncido y los dientes remordidos diciendo: "que quieres aquí, nosotros no tenemos ni lugar ni trabajo para ti". El latino tiene tantas cosas en la cabeza, razón por la cual no da ninguna importancia a esas insinuaciones.

Así duerme tranquilo unos cuantos días, hasta que una bendita mañana su mujer se entera que la oficina de ayuda social no quiere pagar por su adorado marido extranjero, y que tiene que dividir la ayuda para dos. Empieza a cuestionarse, agregando los positivos consejos de sus amiguitas!!, que le dicen: "que has hecho, te fuiste a traer una carga, un gitano, un tusa, hasta que el empiece a trabajar pasaran mínimo dos años; mientras tanto tu tienes que mantenerlo". El pobre latino con su título de ingeniero o doctor recién salido del horno, acostumbrado a tener todo servicio, a no hacer nada; hoy tiene que lavar, cocinar, limpiar, cuidar al niño, etc. etc. Ve que la única manera de salir adelante es aprendiendo el idioma, pero lastimosamente nada es gratis en este mundo, ni la paciencia de su mujer es eterna. Ella le exige a que trabaje, porque el dinero no alcanza y el primer niño está por nacer.

Empieza a buscar trabajo, desgraciadamente o afortunadamente, el único trabajo que puedo encontrar es de lavaplatos en un restaurante, lo que significa adiós profesión, adiós idioma alemán. Porque en su casa se habla sólo español o castellano y en su trabajo sólo habla con las ollas; lo único que aprenderá a decir: será bueno (gut), rápido (schnell) y gracias (danke). Lastimosamente ese vocabulario floreciente no es, ni será suficiente, como para trabajar como profesional o en otra cosa que no sea fregando trastos o de albañil rompiendo paredes.

Sueños y esperanzas, se van a parar en el tacho de las nostalgias; de aquí en adelante a escribir el final de una odisea o empezar una nueva existencia, pero en otro lugar y con otra gente. Es este punto de la vida habrá ya nacido su segundo hijo.Nuestro personaje estará viviendo en casa de un compatriota que vino a probar suerte por estos lares, pero que le va mejor que a él; ya que su esposa es latina, le acolita en todo y no le exige nada a pesar de los golpes que él le proporciona. El pobre latino con amenazas de su mujer que ha cambiado sus ideas progresistas y globales; y que hoy piensa que los extranjeros son parásitos y que su incapacidad de aprender el idioma (quizá es debido a que tiene un "IQ" muy bajo), que los extranjeros se están llevándose el dinero de su gente a sus países y que sólo son buenos en la cama (siempre y cuando tenga un trago encima).Su marido extranjero es el culpable de sus fracasos!.

Ella se encuentra asesorándose y golpeando la puerta de sus abogados, pensando que su frustración y depresión se le curará, cuando logre echar a su ex-esposo de vuelta al pobre y mísero país, del cual proviene; cosa que no siempre es posible, a menos de que haya infringido las sagradas leyes alemanas. El al cumplir con sus deberes y obligaciones con el estado y la sociedad (pagando impuestos, seguros, manutención familiar, etc.) se ha ganado también muchos derechos. A pesar de todo, un día decide perderse en el mundo de las drogas ó del alcohol, se crea una nueva identidad y biografía, buscará suerte con otra mujer, pero con alguien que tenga mínimo 40 años; en términos duros, diríamos con alguien que no tiene la posibilidad de encontrar esposo alemán, porque una mujer a esa edad está casi sentenciada a vivir sola y relegada al mundo de los "viejos" ó de los solitarios.

Esas actividades que lo pierden, los hace para poder olvidar o borrar su historia actual; que será una pesada carga hasta sus últimos días. Porque el regresarse a su país, lo ve tan difícil; primero por su orgullo de latino, de ser siempre triunfador; segundo que ha desperdiciado los mejores años de su vida y no ha hecho ni fama ni dinero y finalmente porque el retorno después de tantos años, lo haría sentirse extranjero en su propio país.
La mayoría de recuerdos de su historia pasada,que él los tiene continuamente en su cabeza, no coincidirán con la realidad que hoy su gente vive.

Un poeta decía: la historia del hombre es como una ola de mar, porque empieza a crecer lentamente, llega a la cúspide y luego se derrumba para siempre, esa porción de agua, nunca volverá a formar la misma ola, ni se regara en el mismo lugar. En otras palabras diríamos que el tiempo borra toda huella existente y muchas veces la convierte en irreconocible

Mi intención no es asustar a nadie, tampoco van a pensar que todos las europeas son malas esposas o malas mujeres, de ninguna manera. Existe una gran cantidad de mujeres consecuentes, tolerantes y complacientes, así como existen latinos injustos, deshonestos y machistas.

Estimado lector, sino quiere que se repita la historia con Ud., despréndase de sus costumbres y hábitos arraigados y vuélvanse objetivo. Desde su primer día en Europa, plantéese metas concretas y realistas; si no las puede conseguir en un tiempo prudente, regrésese a su país. Porque es mejor una pobreza material, pero en el seno de una familia y amigos, a una pobreza espiritual, con una completa soledad y un sentimiento de rechazo permanente.

Walter Trujillo, diciembre 97
Foto: Manolo Palacios