ALIMENTOS ORGÁNICOS PARA LOS RICOS
"TRANSGÉNICOS" PARA LOS POBRES Por Fortunato Esquivel Al terminar este año 2012 los autodenominados grandes productores de alimentos agrícolas se esforzaron como nunca en convencer al pueblo sobre la urgente necesidad de incursionar en el uso de la biotecnología para producir en mayores proporciones. En otras palabras, intentaron imponer su criterio de utilizar semillas genéticamente modificadas, para producir alimentos transgénicos. Históricamente los grandes inventos científicos siempre fueron destinados inicialmente a los ricos y mucho después a los pobres. En el caso presente, es la primera vez que un gran invento es destinado inicialmente a los pobres.. los alimentos transgénicos. ¿Por qué será? Un conocido refrán dice que: Cuando la limosna es muy grande, hasta el santo sospecha. Cuando en 1879 la luz eléctrica hizo su presencia, los más ricos aprovecharon inicialmente sus virtudes. Los más pobres no tienen hasta hoy ese beneficio en los tugurios de las ciudades y en las aldeas alejadas de nuestro continente y otros. Lo mismo ocurrió con trenes, automóviles, teléfonos y aviones. Los pobres siguen a pie Los alimentos transgénicos, son el primer gran invento universal destinado a los pobres, porque según se dice la población mundial está aumentando demasiado y los pobres son mayoría. En 1950 se contabilizaron 2.500 millones, en 1990 se duplico a 5.000 millones y este año se situó en 7.000 millones. Para 2050, seremos más de 9.000 millones. Los ricos están espantados. La suerte está echada, los ricos van a los supermercados para comprar alimentos orgánicos y sin transgénicos. Para los pobres, se encuentran a la venta productos baratos, sin etiquetar, pero con transgénicos. Los aún más pobres reciben alimentos gratuitos con el denominativo de ayuda humanitaria, sobre todo soya y maíz transgénicos. Hace un año, los grandes agricultores se comprometieron a sembrar solo entre 20 y 30% de soya transgénica, pero tras pisar y pasar, aquí estamos con la novedad de que toda la soya cultivada es biológicamente modificada. El total de un millón de hectáreas fueron sembradas con semillas transgénicas. El escritor y geógrafo
ucraniano Alex Dobrovolsky, escribió un artículo sobre los
peligros de los tan propagandizados transgénicos y señala
que los ricos rechazan consumir transgénicos, destinándolos
a los pobres, y esta es la señal de que estos alimentos son un
fenómeno negativo y antisocial. Estas semillas modificadas
genéticamente son creadas para ser resistentes al agro tóxico,
los insectos y las plagas. Cuando los campos son fumigados con glifosato,
la maleza y cualquier otra planta se marchitan, pero la soya transgénica
se encuentra intacta ¿Cómo ocurre? Dobrovolsky dice con mucha razón que si el glifosato y otros tremendamente fuertes agro tóxicos no pueden descomponer las moléculas de la planta transgénica, mucho menos podrá el jugo gástrico o el jugo hepático del animal o del hombre. Por estas sencillas razones, el organismo animal o del hombre será incapaz de absorber las sustancias denominadas alimento tan necesarias para la vida. Si esto es así, los productos transgénicos tendrán como consecuencia, el hambre y sobre todo la desnutrición. Formalmente los estómagos de los pobres recibirán estos productos, pero no podrán absorberlos. Una segunda consecuencia negativa será la sobrecarga del estómago, el hígado y otros órganos cuyos jugos y fermentos no podrán descomponer las moléculas de los transgénicos, porque no pueden descomponerse. Los agro productores
que ya producen soya, anuncian que pronto lo harán con maíz,
arroz y algodón transgénicos, todos resistentes a los insectos
y al moho. Pero, esas semillas contienen en sus genes alguna bacteria
toxica, por tanto las plantas transgénicas contienen el veneno
que mata a los insectos y a las plagas bacterianas. La población mundial, sigue creciendo y los pobres son mayoría. Un puñado de caprichosos dementes urgidos de más y más plata, siguen proponiendo, Cochabamba, 31 de enero de 2013, tomado de Tani Tani |