PAIS PAIS...ECUADOR
" Una hacienda llamada país" Berlin, Abril, Walter Trujillo.-En el extranjero al Ecuador, se lo califica como Hacienda, país del nepotismo, colonia de EE.UU, país subdesarrollado, nación de emigrantes, país pobre, a pesar de su potencial en recursos y naturaleza. Es una pena que un país tan bello, protagonista del primer grito de independencia de América, propulsores de la rebeldía indígena y mestiza en contra de los colonizadores españoles, como hombres de la talla de Rumiñahui, Daquilema, Espejo, etc. Hoy se encuentre e condiciones deplorables, con índices de pobreza y desocupación elevadas, con corrupción política y administrativa, descomposición familiar y criminalidad, injusticia social y cultural. Esto por citar algunos de sus males. Los acontecimientos del último mes con el movimiento de los "Forajidos" encabezado por Quito y bajo la dirección de una radio " La Luna". Son una demostración de fuerza y de necesidad imperiosa de cambios substanciales en la vida y dirección del país. La verdadera fuerza de pueblo, ha sido siempre la unión, la decisión colectiva, la esperanza de cambio y muchas veces los cambios radicales. El Ecuador ha demostrado todo eso, pero siempre los beneficiados de las luchas, han sido los partidos caducos tradicionales, los políticos arraigados al gobierno y adictos de poder, los hacendados de mentalidad extranjera y los títeres de los países expansionistas. Esos esfuerzos sin fines de poder ni riquezas del pueblo ecuatoriano, tiene que ser canalizado de manera objetiva y positiva. Es tiempo que empecemos a identificar a los elementos dignos de representar al país, libres de influencias oligárquicas o imperialistas, por ejemplo los propulsores de las demostraciones en Ecuador, como Ataúlfo Tobar. Busquemos gente valiosa dentro de los profesionales nacidos en la década de los 60 y 70, que actualmente son profesores de universidades o profesionales independientes. Generaciones que nacieron y crecieron con los símbolos del cambio económico y social de Latinoamérica y Europa, el desmoronamiento de los imperios ruso y americano, la globalización, la lucha tenaz por los mercado y las imposiciones de EE.UU de los tratados de libre Comercio a los países del tercer mundo. En Ecuador necesita pensar con cabeza propia, olvidémonos de las fórmulas exportadas, empecemos a implantar nuestros lineamientos políticos y elegir verdaderos líderes, libres de intereses personales y nepotismos, que estén fuera de los partidos políticos u organizaciones clasistas o herméticas; que manejan al país, como a su hacienda o su laboratorio de experimentos. Necesitamos romper esa línea remarcada entre pobres y ricos, acabemos con la diferencias clasistas entre los barrios de las ciudades, demos más valor a la gente sencilla, pensemos como ecuatorianos, valoremos lo nacional y latino, activemos la inversión decidida y efectiva, desarrollemos empresas que produzcan productos finales de exportación. Finalmente sancionemos a los culpables visibles de la corrupción y violadores de las leyes y principios de la constitución y ética ecuatoriana, tales como Guillermo Castro Dáge, Abdalá Bucaram, Lucio Gutiérrez, Mahuad, etc. Antes de permitirles escapar del país, porque no se los encierra a esta gente en la cárcel, como lo han hecho siempre en Ecuador con la gente de ideas diferentes, sin proceso ni autorización alguna. Es ahora de sancionar
a militares y policías que incurran en excesos o violación
de los derechos humanos. Exijamos a nivel de Parlamento andino, el estudio
minucioso de las solicitudes de asilo político por parte de los
países latinos. Demostremos nuestra verdadera esencia de pueblo, estimulemos el trabajo conjunto entre las embajadas, organizaciones de gobierno y los emigrantes ecuatorianos. Proyectos de ayuda social, salud, cultura, son fácil de coordinarlos y dirigirlos desde el extranjero. Así se inmiscuye y compromete a los ecuatorianos mejor ubicados en el desarrollo y avance del país. Rompamos los calificativos de "una hacienda llamado país, con solidaridad y desafió de los tiempos actuales. |