Carta política
y plataforma de lucha de la Coordinación contra los allanamientos,
las expulsiones y por la regularización.
Manifestacion de
los sin Papeles en Bélgica
Desde
los años 70 Europa ha decidido cerrar totalmente sus fronteras
a la inmigración. Ya desde hace varios años, esta opción
se ha traducido por el aumento de los arrestos, los allanamientos en las
comunidades de sin papeles, la detención en centros cerrados, etc.
Últimamente, bajo el pretexto de combatir los 'mercaderes del sueño'
decenas de ecuatorianos, brasileros, etc fueron detenidos y amenazados
de expulsión. Luego después, más de mil afganos también
fueron intimados a quitar el territorio belga dentro de los dos años
que vienen. Aún ayer habían búlgaros que fueron detenidos
y encerrados en los centros cerrados, en vistas a una próxima expulsión.
Ante esta situación, diferentes grupos e individuos han decidido
reunirse y formar la "Coordinadora contra los allanamientos, las
expulsiones y por la regularización" de la cual este texto
representa las posiciones y las reivindicaciones comunes.
El problema de la inmigración no puede ser tratado por fuera de
las causas que empujan a las personas a dejar su país. Lejos de
ser un juego de placer, la emigración a menudo responde a una necesidad.
Ante la imposibilidad de encontrar con que ganarse la vida, es decir,
un trabajo, la gente no tiene otra solución que partir a trabajar
allí donde es posible. Bélgica conoció esta misma
situación cuando, a comienzos del siglo XX, una gran parte de su
población emigró a los países limítrofes y
más lejos, empujada por la necesidad de encontrar trabajo.
El problema de la inmigración es presentado de manera totalmente
hipócrita por los gobiernos europeos. Aprovechándose de
las riquezas de los países económicamente dependientes,
saqueando los recursos y sobre-explotando una mano de obra barata y desprovista
de todos los derechos, Europa crea una situación de la cual ella
misma rechaza asumir las responsabilidades. Así la inmigración
no se acabará con los cordones militares alrededor de nuestras
fronteras, si no más bien atacándose a las causas de esta
inmigración, es decir, dando a la gente aquello a lo que tienen
derecho: un salario justo y condiciones de trabajo dignas. Optando por
la vía represiva, Europa no hace mas que favorecer la inmigración
clandestina y el tráfico de seres humanos contra el que pretenden
luchar.
Se trata por lo tanto de luchar por el otorgamiento de los mismos derechos
en el país de acogida, pero también y más en general
en el país de origen y en el de acogida, contra la explotación,
que es la razón primera del desarraigo de miles de personas.
A continuación,
el aporte económico de los sin papeles no es reconocido en Europa
occidental; ahora bien, después de la segunda guerra mundial, gran
parte de la reconstrucción de este país fue realizada gracias
a la mano de obra inmigrante. Así es como en los años cincuenta,
el estado belga, en acuerdo con el estado italiano, hizo venir a Bélgica
más de quinientos mil italianos para trabajar en las minas de carbón.
Luego fue España y más tarde Marruecos y Turquía,
con quienes Bélgica debió igualmente firmar los acuerdos
de importación de mano de obra. Actualmente, la política
de inmigración del gobierno belga, que sólo tiene sentido
en su rol de instrumento del sistema capitalista, responde a las necesidades
de la economía belga. Actualmente hay sectores enteros de la economía,
que en gran parte, sólo funcionan gracias al trabajo de los inmigrantes,
legales e ilegales. Especialmente es el caso de la construcción,
mantenimiento, etc. donde los sin papeles abastecen una mano de obra barata
e infatigable a pedido. Pronto Bélgica aceptará cuotas de
trabajadores extranjeros para subvenir a las pensiones de los trabajadores
belgas.
Si el sistema liberal promueve la libre circulación de capitales
y empresas, si los gobiernos, belga y europeos elaboran sus políticas
de inmigración en función de las necesidades de sus empresas
europeas, nosotros, por el contrario, reivindicamos la libre circulación
y la libre instalación de las personas en todas partes en el mundo,
conservando el mismo nivel de conquistas sociales de los trabajadores
en los países desarrollados y requiriendo que toda persona en el
mundo pueda beneficiar de ello.
Actualmente, olvidándose
del aporte esencial, a lo largo de la historia, de los trabajadores inmigrantes
a la economía belga y al desarrollo del país, podemos ver
como se ha desarrollado un movimiento de rechazo de lo(a)s inmigrantes.
La construcción de una Europa fortaleza y la represión cuotidiana
de la que son objeto los sin papeles en Bélgica y en Europa tiene,
como primera consecuencia, la utilización, por parte del estado
belga, de métodos policíacos y administrativos en total
violación con los derechos humanos de los más fundamentales:
arrestos, deportaciones, encarcelamientos sin que se cometa delito alguno,
salvo el de querer construir una vida mejor. Esta política represiva
incita a la inmigración clandestina y al trabajo en negro, es decir,
mal pagado y sin ningún respeto por las condiciones de trabajo
legales.
Ante esta situación,
nosotros, la Coordinación contra los allanamientos, las expulsiones
y por la regularización, creemos que es necesario desarrollar la
lucha por el mejoramiento de las condiciones de todos lo(a)s inmigrantes
en Bélgica.
Exigimos derechos
iguales para todas las personas en el país de acogida.
- Respeto de los derechos
de todo individuo, como esta estipulado en la Declaración Universal
de los Derecho Humanos: Artículo 5 Nadie será sometido a
torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, Artículo
9 Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
- La promoción y disposición efectiva, de parte de las autoridades
belgas, de medios de protección, especialmente para los niños
menores inmigrados, independientemente de su condición o de su
status migratorio, según los criterios establecidos por las normas
internacionales, en particular la convención de las Naciones Unidas
sobre los Derechos del Niño y la Convención Europea de Derechos
del Niño.
- El derecho universal a una educación libre y de calidad. No queremos
una educación elitista y discriminatoria, para que todos los niños,
incluidos los de los sin papeles puedan obtener su diploma una vez terminados
sus estudios secundarios y que puedan continuar su formación universitaria
y asegurar así una formación académica que les permita
insertarse en el mercado de trabajo, acá o en otro lado.
Articulo 26 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación
debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción
elemental y fundamental. La instrucción será obligatoria.
La instrucción técnica y profesional habrá de ser
generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para
todos, en función de los méritos respectivos.
- El derecho universal a la vivienda. Exigimos el derecho a una vivienda
digna para todos, tanto para los sin papeles como para los ciudadanos
"legales". Esto contribuirá a evitar la ola de especulación
que se ha producido en estos últimos años.
- El derecho al trabajo. Reivindicamos el derecho al trabajo como un elemento
fundamental para el desarrollo de la humanidad y en el caso específico
de los sin papeles como un medio para mejorar sus condiciones de vida,
salud y vivienda, y de integración social. La existencia misma
del permiso de trabajo, generador del trabajo no declarado es un instigador
de la explotación de trabajadores ilegales en una sociedad cada
vez más basada en las ganancias. Sin permiso no hay legalidad,
sin legalidad no hay derechos, sin derechos no hay respeto de las condiciones
de trabajo, ni de remuneraciones decentes. .
Article 25 1 Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que
le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en
especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia
médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho
a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez
y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
La obtención de estos derechos, para los sin papeles, pasa por
una reivindicación central: la de la regularización.
En un primer momento,
exigimos el cese inmediato de todas las expulsiones y la clausura de los
centros cerrados.
Exigimos la regularización de todas y todos los inmigrantes. Un
mundo mejor se construye al compartir experiencias y conocimientos.
Por lo tanto, exigimos que los sin papeles tengan una existencia legal
y los mismos derechos de los que todos beneficiamos.
Para que la regularización beneficie a todos los inmigrantes, sea
cual fuere su origen o la fecha de su llegada, exigimos la puesta en práctica
de la libertad de instalación y de circulación. Sin embargo,
somos conscientes de que tal cosa no toca las causas profundas de la inmigración,
como son, la dependencia económica respecto de los países
imperialistas, como consecuencia con condiciones de vida cada vez más
difíciles para los trabajadores.
Efectivamente, los
flujos migratorios persistirán, teniendo en cuenta los desequilibrios
económicos estructurales a nivel mundial. La libertad de instalación
y de circulación, como derecho fundamental, están por de
pronto justificados tanto desde el punto de vista económico como
del humano
- Articulo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir
su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país,
incluso del propio, y a regresar a su país.
- Articulo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho
a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción
judicial realmente fundamentada
Por último,
una política de desarrollo durable y equitativo que permita garantizar
condiciones de vida decentes en todos los países y de relaciones
equilibradas a nivel internacional constituyen la base de una solución
que va dirigida a permitir a los inmigrantes de elegir quedarse allí
donde nacieron
La reivindicación de regularización solamente podrá
ser obtenida con la organización y la movilización unitaria
de todos los sin papeles, pero también con una movilización
solidaria de los trabajadores belgas.
¡Alto
a las expulsiones y clausura de los centros cerrados!
Derecho
para todos los trabajadores, inmigrados o no a un salario y condiciones
de trabajo justas
¡Regularización,
sin condiciones, de todos los sin papeles!
¡Libertad
de circulación y de instalación para todos!
Coordinacion
contra las Expulsiones y por la Regularisacion de Belgica
|