Por qué no se cree más en la Globalización en Alemania!

Alemania, Enero 2006, Walter Trujillo, Vulcanus.- La nieve a veces blanca y otra veces negra, se extiende a lo largo de las calles, plazas, campos y bosques. En medio de esa quietud y aire tranquilizante, se mueven sombras detrás de los árboles, coches y bares; algunas como maletas grandes, celulares, con abrigos o chaquetas. Eso es invierno en Alemania.

Muchos de esos personajes crecen y se desarrollan en los barios de migrantes de Berlín; donde se detiene el tiempo real, se mezclan los bazares turcos, las galerías de arte, un malecón de descanso, el olor de la carne de cordero, el humo de las chimeneas y las casi 50 lenguas que ahí se hablan. Es un medio donde no sabes a donde perteneces, si a la cultura de tu padre, que un día partió de Anatolia -Turquía, o Palestina a conquistar el mundo, en busca de mejorar su situación económica ó eres un híbrido musulmán o católico, que creció con el Corán o la Biblia debajo del almohada, pero que come y bebe de una cultura alienante y marginadora.

En los años 60 del BOOM Alemán, llegan los Gastarbeiter (trabajador invitado) a ofrecer su mano de obra y servicios, en actividades para ese entonces denigrantes y poco dignas de los alemanes. No fueron invitados para quedarse, ni difundir su cultura, ni ser parte de esta sociedad. Por esa razón los turcos o árabes nunca se desprenden de sus raíces, ni intentan adaptarse a las nuevas condiciones.
Fundan almacenes, bazares u organizaciones; donde se vende productos, agua, aguardiente hecho en sus tierras, la comida se condimenta a lo turco, se reza el Corán o la Biblia, hablan y piensa sólo en su idioma. Aquí mandan sus tradiciones y principios.

Por su parte los alemanes siempre intentaron ignorar a los turcos o extranjeros, nunca ofrecieron seriamente el aprendizaje del idioma alemán, no quisieron compartir su cultura, ni han dejado que el extranjero, sea parte de la identidad del país. Los turcos y extranjeros se empiezan a desarrollar como una cultura paralela a la ya existente.

En más de cuarenta años de presencia de los nuevos inmigrantes en Alemania, no se ha logrado introducir palabras en el idioma alemán. Actualmente viven en Alemania más de 7 millones de extranjeros, de los cuales más de 1 millón son turcos. Las dos últimas generaciones de migrantes han logrado, casi a la fuerza introducirse en la sociedad hermética alemana. A pesar de todo estas dificultades, ahora hay migrantes en el congreso. Hay inmigrantes que se destacan en el campo artístico y cultural. Pero siempre relegados o tratados como ciudadanos de segunda clase, a pesar de tener la nacionalidad alemana. Después de 40 años a los inmigrantes, se los trata como que hubieran llegado ayer o como Gastarbeiter (trabajador invitado).

Mas del 50% de los extranjeros residentes en Alemán, están afectados por la desocupación y la falta de posibilidades de progreso y oportunidades. Los jóvenes inmigrantes fracasan en las escuelas, están impregnados de la criminalidad y el negocio ilícito. Jóvenes con conflicto de identidad y autoestima. Siempre viven a la defensiva o esperando lo peor de los alemanes. Esta frustración y marginación lo reflejan en sus actuaciones y en sus rostros cargados de ira y odio.

Por su parte los alemanes, discuten de manera permanente sobre temas como: marginación, intolerancia, racismo, discriminación, migración, etc., pero sin éxito alguna, cada vez las diferencias raciales se hacen más antagónicas y se esta poniendo fin a la convivencia multicultural.

En la mayoría de organizaciones e instituciones alemanas que trabajan con extranjeros, los migrantes no están representados. Redundando estas son organizaciones pro migrantes sin migrantes.
Se habla sobre racismo o marginación, sin averiguar antes al migrante, lo que se siente ser discriminado. Ahora a los nuevos inmigrantes les obligan aprender el alemán, pero no se toma en cuenta, ni el nivel de escolaridad, ni la procedencia, ni las actitudes que ellos tienen.

Los alemanes y los europeos tienen que aceptar que son países de inmigrantes, los inmigrantes llegaron para quedarse y ser parte de estos países.

Europa no se plantea una política de integración o entendimiento mutuo Se habla de políticas de asimilación cultural y social, pero se olvidan del respeto a las cultura y a la mentalidad de los migrantes. Los alemanes conocen a los extranjeros a través de los documentales de la televisión, documentales que carecen de objetividad o imparcialidad. Para los alemanes, los inmigrantes son pobrecitos, atrasados, inferiores, terroristas o fanáticos, etc.

Después de las pruebas de PISA o IGLU-E, donde se evalúa el nivel de los estudiantes y profesores de las escuelas en Europa y América., Alemania ha dejado de ser una potencia mundial en educación. Les preocupa la diserción escolar y el nivel de preparación de los migrantes. Pero no se dan señales de tolerancia o aceptación, no se invierten en proyectos sociales o culturales, no se toman en cuenta a los pedagogos o profesores, que existen dentro de los inmigrantes, quienes podrían ayudar a mitigar esas diferencias escolares .

Alemania sigue siendo una potencia mundial en exportaciones e industrial, pero los sueldos han decrecido en 1%, mientras que en el resto del mundo el sueldo a crecido en más del 10%, el poder adquisitivo de los alemanes ha bajado, continuamente aumentan los precios de los servicios, del gas, luz, correo, las comunicaciones, etc. Gran parte de la población viven en la pobreza.

Los partidos social demócratas y demócratas cristianos no se diferencian en nada, tienen el mismo estilo neoliberal de gobernar, su política e ideología son idénticas.

A pesar de las excesivas ganancias de los monopolios o carteles alemanes no hay señales de solidaridad o voluntad de cumplir sus ofrecimientos de crear fuentes de trabajo o de compartir sus ganancias con los trabajadores. Al contrario, obligan a los trabajadores de una manera descarada a trabajar más horas, por menos dinero, sin vacaciones, ni privilegio alguno.

La culpable de todo es la globalización, se ha universalizado la explotación y la miseria a nivel mundial. El pobre tanto de África, América o Asia, no tiene ni derechos ni posibilidades de progreso. Los ricos y las empresas transnacionales, se pueden asentar donde mejor les convenga y ofrecer sueldos miserables y absurdos. No pagan impuestos, casi siempre están subsidiados, policialmente protegidos.
Despidos masivos y restructuración es su lema, echan miles de trabajadores a las calles. Argumentan que todo esto es debido a los adelantos tecnológicos y la digitalización. Han dejado de lado al trabajador manual y análogo.


En Europa la política de precios es totalmente irreal y asocial, no es posible que un par de zapatos o un traje cuesten sobre los 2000€. Cada vez requieren mano de obra ultra calificada, pero si es posible que trabajen por 1€ la hora o máximo por 450€ mensuales. Cuando se requiere 1000€ mensuales para poder vivir normalmente.

Los ingresos de los pobres, comparados con los sueldos de Gerentes y Managers, son limosnas. Estos últimos para poder comprarse un Yate, un Auto o un palacio ó regalar un anillo a la amante; lujos que pertenecen al standard de los empresarios. Un pobre tendría que trabajar 10 mil años para poder obtenerlos.

Los lamentos duran y acompañan toda una vida, pero nunca solucionan nada.
Los países europeos necesitan de los inmigrantes para poder rejuvenecer su población, asegurar las pensiones de los jubilados, llenar las escuelas, garantizar la producción Sin inmigrantes las sociedades europeas están sentenciadas a desaparecer. En están sociedades nadie quiere tener hijos y la familia como institución, prácticamente ha desaparecido

El problema de la desocupación no se soluciona creando trabajos de 1€ por hora, ni con trabajo obligatorio. Se requiere reforzar el trabajo comunitario o estimular la propiedad privada controlada. Se necesita garantizar créditos y fondos de ayuda a la población sin recursos económicos, para que estos a la vez puedan constituir empresas independientes. En España se ha logrado estabilizar el mercado de trabajo, los Bancos españoles actúan con mentalidad modernizadora, facilitan créditos a la gente, sin poner dificultades. En el caso de Alemania, es todo lo contrario, se ha terminado con la clase media. Los Bancos, son empresas que extraen a la gente hasta el último centavo, se manejan con principios medievales.
Los pobres no tienen acceso a los créditos. Conseguir un crédito en Alemania sin tener una buena entrada, es casi tan difícil como el obtener la visa.

Los europeos llegaron a Asia, África, América, Australia, no como inmigrantes, sino como colonizadores y usurpadores. Se han quedado y ahora ordenan, imponen
y deciden el presente y futuro; por los autóctonos, los indígenas, los aborígenes,
los naturales, etc.

Es hora de que se globalizen las riquezas, las oportunidades, los palacios, las haciendas; se de acceso al libre movimiento de personas y se garantice a los niños y jóvenes, el derecho a educarse, a la salud, al deporte y a ser felices.