El Pueblo Secoya del Ecuador y Perú a los Pueblos del Mundo,
ante la falsa información de problemas fronterizos

Somos un pueblo amazónico que ha vivido en la selva miles años, aprovechando las riquezas del bosque sin dañarlo. Fueron los blancos y mestizos los que desde la época de la Conquista invadieron nuestro suelo, nos impusieron fronteras que antes no existían, esclavizaron a nuestros hermanos y en poquísimo tiempo han deteriorado la tierra, el aire y el agua de nuestros ríos, hasta hacer casi imposible nuestra vida.

Los Secoyas ha sido una de las naciones indígenas más afectadas por los intereses económicos y políticos de nuestros invasores. Hasta las primeras décadas del siglo pasado fueron los caucheros los que casi nos exterminaron, y ahora la mayor parte de nuestro territorio está dañado por los residuos de la explotación petrolera, por las fumigaciones de fusarium y malathión que hacen los norteamericanos en el Plan Colombia, por la brutal deforestación que efectúan las compañías madereras y por la continua penetración de colonos a nuestras tierras.

Mucho tiempo hemos protestado en Ecuador y Perú reclamando nuestros derechos y no nos han hecho caso, hemos enjuiciado a la poderosa empresa Texaco, para que por lo menos nos indemnice en algo por los terribles daños que nos han causado; pero ni los gobiernos de ambos países, ni la Organización de Estados Americanos, ni las Naciones Unidas nada efectivo han hecho hasta ahora.

Por eso en vista de que ya no podemos vivir cerca de las zonas petroleras, en donde casi todo está contaminado con petróleo, malathión y fusarium; nuestros ancianos, nuestros Inti Paiques, nuestros shamánes, decidieron volver a una zona en donde vivíamos hace cincuenta años en Lagartococha. Esa fue una decisión conjunta entre los Secoyas que ahora vivimos en las fronteras de Ecuador y Perú, una decisión conjunta por que somos un solo pueblo y tenemos derecho a decidir sobre nuestro destino. Para esto, hablamos con los gobiernos y los ejércitos de ambos países, que al firmar el último Tratado de Paz prometieron trabajar por la reunificación de los pueblos y las familias indias separadas por las guerras que nosotros no habíamos hecho, que ellos habían hecho. Pero los últimos días absurdamente, se ha dado la mal intencionada información de que nuestro Proyecto Binacional no es más que la infiltración de un país en la frontera del otro. Nada es más falso y absurdo, la población de Secoyas ecuatorianos está en el lado de la frontera ecuatoriana, y sus parientes están construyendo su pueblo en el lado peruano de la frontera.

Lo único que queremos es que nos dejen vivir juntos después de medio siglo de haber forzado a padres e hijos, a abuelos y nietos, a primos y hermanos a vivir separados. Queremos que se respete nuestro derecho a vivir en comunidad, a vivir de acuerdo a nuestras tradiciones, a proteger lo que queda de nuestro deteriorado territorio.

Señores de los Gobiernos del Ecuador y Perú, es mucho pedir esto...?. Es mucho que parientes, que personas de un mismo pueblo que ustedes dividieron con sus guerras quieran vivir juntas...? Es mucho pedir que se nos deje preservar la naturaleza de nuestra tierra, en beneficio de nuestro pueblo y también de toda la humanidad. No es éste uno de los más elementales Derechos Humanos que ustedes dicen defender...?


Elías Piahuaje
COORDINADOR DEL PROYECTO BINACIONAL SECOYA ECUATORIANO PERUANO