EL
PAPA JESUITA FRANCISCO
los
jesuitas son los bolcheviques Por Max Murillo Mendoza, Cochabamba, Bolivia El italiano Jorge Bergoglio, nacido en Argentina, ha sido nombrado papa del mundo cristiano occidental. El show mediático y religioso sigue en estos días, y los alabadores de estos show gritan victoria mediática, como si se tratara de un rokero moderno que mueve masas sólo al abrir la boca. Subrayan además que cambia la historia porque se trata de un latino y argentino, que asume el poder de los curas en el Vaticano. Tamaña burda forma de encubrir lo que no cambiará es realmente digno de estudios en sociología y antropología de mentalidades. Y ciertamente nada cambiará, absolutamente nada, sino cosméticos y discursos y visitas mundiales para continuar con los show religiosos e ideológicos de adormecimiento. Las mentalidades conservadoras, racistas, pigmentocráticas y religiosas de Bolivia cantan victoria. Jesuitas lanzan su grito al cielo, considerando que es una bendición de su dios al elegir a un contra reformista de sus filas. Estas mentalidades anti indígenas y anti bolivianas, se sienten agradecidos por el acontecimiento histórico. Pues deben estar, estas mentalidades de la contra reforma, anti modernas, antiliberales y anti democráticas, felices y sienten un apoyo a sus posiciones conservadoras y anti indígenas en Bolivia. Seguirán encubriendo a sus pederastas, pedófilos, violadores de menores y corruptos en sus proyectos de desarrollo. En estos puntos la seguridad es absoluta. Esperar que se modificará lo ético, lo moral y religioso es soñar estúpidamente. Los curas seguirán teniendo sus mujeres, sus hombres y amantes. Lo peor de todo esto seguirán los abusos sexuales por todo el mundo. Y seguirán por supuesto sus maneras de vivir bien, como reyes medievales con sirvientas, autos de lujo y palacios de lujo. Es decir, las cosas seguirán siendo las mismas, más allá de los show mediáticos e ideológicos en los medios de incomunicación. En Bolivia los curas extranjeros levantarán un poco más su voz colonial. Es notorio, la mayoría de los tabloides de origen colonial se explayan con escribanos extranjeros y coloniales dando alabanzas al nuevo rey del Vaticano. Los jesuitas (1.540) nacieron cuando Lutero en Alemania modernizaba la iglesia, y condenaba el lujo inmoral de las iglesias de la época. Entonces se les encargó a los jesuitas enfrentar al pensamiento moderno de Lutero, desde la educación. Y desde siempre están metidos en los pasillos del poder, en las catacumbas del Vaticano y las maquiavélicas formas del poder. Por tanto, desde siempre los jesuitas son los abanderados de la contra reforma en todo el mundo. Y es un mito mentiroso decir que en Latino América han sido los salvadores de indígenas o pueblos avasallados. Son desde siempre parte del poder, con sus rebeldes y herejes muertos y sacrificados en las dictaduras sobre todo; pero como institución siempre fueron conservadores y tremendamente anti indígenas. Especialistas en disfraces ideológicos. Pueden vestirse como indios u obreros, y otros disfraces también, pero sus actitudes siempre estarán al servicio del poder constituido. Son especialistas del poder, de la maniobra, del encubrimiento y la saña y mentira. Están entrenados para todo eso. Y son los maestros del mal por excelencia. También rezan y piden perdón por sus pecados, están demasiado entrenados para eso. El actual papa nada cambiará de la realidad conservadora, colonial y corrupta iglesia católica. La Teología de la Liberación es una ficción, un gesto heroico de algunos santos que pasarán a la historia como las malas conciencias de la iglesia. Y además ya están muertos y no modifican en nada la historia tradicional de la iglesia. El papa actual nada cambiará del conjunto de sus instituciones. Sus ONGs seguirán como siguen. Sus obras de caridad sobre vivirán porque pobres existen para todos los gustos. El papa actual simplemente confirma la crisis profunda terminal de la iglesia católica occidental, como modelo en agonía económica, desarrollista y existencial. El nombramiento de un italiano nacido en Argentina, disimula sarcásticamente de cómo las migajas coloniales de Europa caen alguna vez, cuando ya no hay más remedio. Y es también la confirmación de que todo seguirá igual o peor, por lo que sabemos desde siempre que dependemos de nosotros mismos, no de estas actitudes hipócritas y coloniales. Cochabamba, 15 de marzo de 2013. |